
Situada en el sur de Castilla-La Mancha, la zona de producción de la Denominación de Origen Valdepeñas, está presidida por el río Jabalón de este a oeste y abarca 22.000 hectáreas de viñedos -algunos centenarios-, mimados por más de 2.500 agricultores.
Aunque la Denominación de Origen Valdepeñas nace en 1932 según se recoge en el Estatuto del Vino, la producción vinícola en la zona se data en el siglo V a.C. como acreditan los estudios científicos del yacimiento íbero “Cerro de las Cabezas” situado geográficamente dentro de lo que hoy es su zona de producción.
Fue en 1968 cuando la Denominación de Origen Valdepeñas se dotó de su primer reglamento, que pervivió hasta 2009, cuando se constituye como Asociación Interprofesional, creando el marco de trabajo entre agricultores y bodegas, para la calidad diferenciada en el proceso del cultivo de la uva y la elaboración y embotellado de sus vinos.
A pesar de ser mundialmente reconocida como “Denominación de Origen Valdepeñas” su zona de producción agrupa diez términos municipales: Valdepeñas, Alcubillas, Moral de Calatrava, San Carlos del Valle, Santa Cruz de Mudela, Torrenueva, parte del término de Torre de Juan Abad, Granátula de Calatrava, Alhambra y Montiel.
Pueblos con muchas historias que contar, ligados sempiternamente -como sus vinos-, a la historia de España por algunos de sus hijos o los acontecimientos históricos que protagonizaron en su suelo nombres como: Don Álvaro de Bazán, primer Marqués de Santa Cruz; Francisco de Quevedo o el regicidio entre Pedro I y Enrique II de Castilla.
Los vinos de Valdepeñas son singulares, propios de la personalidad de un terreno continental único para el desarrollo del cultivo de un viñedo resistente y de poca producción, y una climatología que registra temperaturas extremas con más de 2.500 horas de sol al año.
Estas peculiaridades, unidas a su exquisita y milenaria elaboración, (en muchos casos con una marcada tradición familiar trasmitida de generación en generación), se traducen en unas uvas de buena maduración a resuelta de unos vinos de intensidad colorante, óptima estructura y potencia aromática.
Desde sus “grandes reservas”, “reservas” y “crianzas”, acunados en barricas, hasta los frescos y aromáticos “jóvenes” los vinos de la D.O. Valdepeñas se exportan a más de 100 países y siguen cautivando el paladar de todos los gustos que buscan la excelencia del momento y el maridaje para todo tipo de gastronomía.